En 1868, el ex oficial de artillería belga Oscar Englebert abrió una pequeña tienda en Lieja para vender productos de goma. Su negocio estaba adelantado a su tiempo, pero Oscar supo ver el enorme potencial de este material versátil y resistente al agua.
Bajo las riendas de su hijo, la empresa creció. Al poco tiempo, ya contaban con una fábrica propia donde se producían todo tipo de utensilios resistentes al agua, desde gorros de baño hasta impermeables, pasando por delantales y guantes.
Como hombre innovador, Oscar Englebert hijo empezó a experimentar con neumáticos, al principio para bicicletas y vehículos tirados por caballos. Le interesaban especialmente las propiedades de la goma para repeler el agua.
Tras el éxito de sus neumáticos para bicicletas, Englebert expandió el negocio hacia la fabricación de neumáticos para coches y se convirtió así en la primera empresa de neumáticos del Benelux y una de las primeras a nivel europeo.
Tal fue el éxito que incorporaron a su cartera neumáticos para carreras de motor, logrando el aplauso de la crítica y alcanzando en Le Mans un hito histórico: ser el primer neumático de la historia en resistir las 24 horas de la carrera sin necesidad de sustitución.
Poco antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, Englebert acertó de pleno al adoptar en sus neumáticos un nuevo patrón en zigzag. Esto supuso una diferencia muy significativa en el rendimiento y contribuyó a evitar que los vehículos patinaran. Se hicieron tan populares que en el año 1914 la producción ya se había cuadruplicado.
A finales de la década de 1950, Neumáticos Englebert despertó la atención de US Rubber y ambas empresas decidieron unir sus fuerzas. Había nacido la marca Uniroyal-Englebert. En el plazo de una década se decidió cambiar el nombre de la marca por Uniroyal.
La innovación siempre ha sido un pilar fundamental de nuestro éxito. Fuimos los primeros en producir un «neumático de lluvia», los primeros en reconocer las propiedades de repelencia al agua del dibujo direccional en forma de V y los primeros en utilizar la biomímesis en el desarrollo de nuestra tecnología Shark Skin.